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Santa Marta se convierte en localidad pionera en la instalación de bolardos luminosos

Santa Marta de Tormes se convierte en localidad pionera en la instalación de bolardos luminosos. La iniciativa fue presentada ayer por la concejal de Fomento, Marta Labrador, tras la instalación de los tres primeros en la calle Cervantes, en lo que ya es una iniciativa pionera en toda la provincia. 

Se trata de tres bolardos de seguridad integral, personalizados y únicos en el mercado que gracias a las luces que llevan integradas y que facilitan su visualización protegen al ciudadano y a los turistas que visitan la ciudad de un accidente fortuito en festivales, desfiles, procesiones, fiestas o zonas de alto tránsito peatonal.

La edil apuntó que “se trata de un proyecto piloto diferente a lo que tradicionalmente tenemos, cuya novedad está en que se recarga con luz solar y por las noches se ilumina para que sea visible. Lleva por nombre La camisa de Santa Marta y de momento es una experiencia piloto”.

Julio Andrés, responsable técnico del proyecto para la empresa Trancity, destacó que se trata de una “novedad mundial, patentado como la camisa de Santa Marta, que aprovecha los viejos bolardos para que sean visibles y no un obstáculo en la calle. Un sistema sencillo y novedoso que gracias al apoyo que nos ha mostrado el Ayuntamiento podemos ponerlo en marcha aquí”.

Por su parte Teresa Sánchez, responsable comercial de la empresa, destacó que “hemos aprovechado los bolardos antiguos para no deshecharlos, colocándolos encima del antiguo bolardo, consiguiendo actualizarlos al recargarse con luz solar y ser más visibles con luces de colores, con lo que conseguimos también mayor seguridad”.

Asimismo el bolardo móvil soluciona los inconvenientes que conlleva el traslado o la retirada de los tradicionales bolardos, que implican la intervención de grúas y personas, con los consiguientes costes económicos. Además, la instalación permanente o fija, como sucede en los bolardos tradicionales, dificulta las labores de auxilio para bomberos o personal sanitario en situaciones de emergencia. En otro orden de cosas, llevan incorporado un líquido antiorín para evitar que los perros miccionen sobre ellos.